Zapatillas Gravel

Gravel es una modalidad de ciclismo que se ha puesto muy de moda en los últimos años. Se caracteriza por ser una modalidad mixta, es decir, que se puede practicar tanto en asfalto como en pistas de tierra. Una bicicleta de gravel es más robusta que una bicicleta de carretera pero más ligera que una de MTB, así que puedes andar por ciudad, por carretera y por terrenos de tierra sin problema. En esencia, las bicicletas de gravel son muy similares a las de carretera pero con más espacio para las ruedas de gravel, ya que suelen ser más anchas que las de carretera. La geometría, cercana a la de bicis de carretera o ciclocross, permite ir a gran velocidad en pistas de gravilla. Son bicicletas, generalmente, sin amortiguación.

Las zapatillas para gravel suelen ser una mezcla entre las de montaña y las de carretera ya que necesitas un calzado que te proporcione suficiente agarre en las pedales pero que también te permita andar con tranquilidad cuando te toque bajarte de la bicicleta, las zapatillas de gravel tienen que ser robustas para protegernos de golpes y rozaduras sin renunciar a la comodidad y ligereza. Suelen tener un sistema de calas similar a las zapatillas de MTB, pero hay quién escoge un calado de zapatillas de carretera.

La bicicleta gravel se puede definir como una bicicleta de carretera pero con un espacio para las ruedas más ancha y con algo de taco. Esto significa que tiene las ventajas similares que una bicicleta de carretera en términos de velocidad y rendimiento, pero también tiene la capacidad de manejar terrenos más accidentados. Las bicicletas gravel generalmente tienen un cuadro más grande y más alto que las bicicletas de carretera, lo que les permite a los ciclistas mantener una buena posición sobre los terrenos irregulares. Las bicicletas de gravel están pensadas para recorrer largas distancias sobre cualquier superficie e incluso, muchas, tienen por defecto, espacios de tornillería para colocar alforjas y bolsas de transporte.